top of page


La sana doctrina del evangelio de Cristo.

Nadie pudo
amarme como Cristo
El legado teológico de los
himnos de mi infancia.
Pues en Él hallé un amigo fuerte y fiel; Por su gracia transformó mi vida entera, Lo que en esta vida soy, lo debo a Él.
¡Sólo Él pudo redimirme del pecado, por su amor y su bondad.
Estas parte de las estrofas me hace recordar otro de mi ensayos donde me pregunto lo siguiente:
bottom of page