Dicen que
escribo de una
Hiper - Mega Gracia
Por Samuel Santiesteban.
Introducción
Dediqué algunos minutos en la Internet para hacer un estudio básico de los prefijos super, mega, hiper y ultra, y arribé a la conclusión de que no son más que diferentes superlativos que se usan para describir tecnologías modernas, o dar descripción a lo más excelente y perfecto que pueda ofrecer el hombre de hoy.
¡Qué malas noticias tengo!
Ni super, mega, hiper o ultra son suficientes para describir la maravillosa Gracia de Dios. Y es que estas tres palabras la usamos los cristianos para referirnos a un amor inmerecido que recibe el pecador de parte de Dios. Y este amor o favor inexplicable y excelso jamás podremos encontrar palabras humanas para contarlo.
La Gracia Divina
Es un favor o don gratuito concedido por Dios. Entendemos que es un acto de amor unilateral e inmerecido de Dios para el hombre depravado, perdido y muerto en sus delitos y pecados. Al mismo hay otro misterio divino: se trata de una iniciativa de Dios y no del hombre.
La Gracia de Dios distingue a la fe cristiana
La Gracia de Dios separa al cristianismo de todas las demás religiones que puedan existir en el mundo, y declara a un pueblo escogido, adquirido, y comprado con sangre, el cual lleva una relación personal con Dios a través de Su Hijo Jesucristo.
Este pueblo de escogidos está continuamente siendo sostenido y sustentado por la Gracia del Salvador. Para este rebaño Dios le ha placido revelar Su Gracia: Él los ha convertido en Sus hijos, los ha salvado, los ha justificado y los ha santificado. Dios los lleva de la mano desde Egipto (tierra de pecado) hasta la Canaán prometida (Su Hogar Celestial).
Un himno tradicional cristiano
En mi infancia y juventud no pude apreciar la profundidad teológica de los himnos evangélicos, y he tenido que bregar por el caminar de esta vida para poder apreciar las riquezas que contienen las estrofas de estos clásicos himnos de la cristiandad.
No sé si los lectores más jóvenes de este portal conozcan algunas de estas composiciones; pero quiero referirme a dos de estos himnos que hacen un intento inútil por describir esta “mega” Gracia de Dios, la cual no me canso de predicar.
Y quizás algunos de ustedes podrán al fin comprender por qué es impropio decir que escribo de una súper o mega gracia; cuando en realidad todos estos prefijos tecnológicos y modernos son muy pobres y cortos para describir la Gracia de Dios a favor del pecador.
El compositor describe que si fuera tinta todo el mar, y todo el cielo fuese un gran papel, y cada hombre un escritor y cada hoja un pincel nunca podrían describir el gran amor de Dios que al hombre pudo redimir, de su pecado atroz.
Imagine el concepto de Gracia de Dios que tenía este compositor cuando toma como referencia el mar como tinta, el cielo como papel, cada persona como un escritor y cada hoja de un árbol como si fuese un pincel. Definitivamente que mega, ultra, super e hiper se quedaron fuera de todas estas comparaciones.
Hay quienes les molesta tanta gracia
Si el poder santo de Dios no ha revelado en usted los misterios insondables de Su Divina Gracia, es muy probable que usted sea de aquellos que le preocupe cuando se hace tanto hincapié en al amor y el perdón de Dios.
La Gracia de Dios no es posible de describir y explicar, esto es una revelación y no hay otra explicación.
Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre.
(Gálatas 1:15 y 16).
Por eso, quiero dejar expuesto en este ensayo otro himno, aún más viejo y menos conocido en nuestros días, que describe el gran misterio de la Gracia de nuestro Señor Jesucristo. Su gracia es mayor.
Disfrute este video, y lea cada estrofa. ¡Que Dios de luz a su alma, y pueda usted apreciar la profundidad de este compositor!